domingo, 27 de noviembre de 2011

Noviembre

Como una carta de recomendación...

Tomar el volante y desplazarte al otro lado de ese que eres, no preguntar a otros lo que sabes; con tu mujer a lado, fuiste cantando y discutiendo las cosas que te importan. Como si fueras otro que no duda, con la transformación instántanea que envidiarían las mariposas. Así te vi.

Es una sorpresa poder verte, porque momentos de esos tienes muchos, mezclados como caldo a los otros en los que la decisión se te escapa, y la inmovilidad define los pasos lentísimos que no desembocan alegremente.

Al final, me veo, otra vez escribiendo en el domingo eterno en que se escucha la música de tríos mexicanos. Esas canciones tienen algo de tristeza y de calma, la calma que los examenes de la primaria no dejaban disfrutar. Así que el volante durante estas líneas lo tomo yo, no pregunto lo que sé, canto y discuto lo que me importa, no dudo y las mariposas me envidian. Escribo.

Así te vi, y al recordarte quisiera perpetuar ese momento de varonil rechazo de la duda.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El sentido

Los lugares comunes, el saber popular, las frases repetidas, algo tienen de cierto.
Atender a lo simple, quitarle la seriedad a los actos.
Reirte un poco de la neurótica que eres, de la importancia de llevar zapatos rojos o blancos a la fiesta, pensar en el examen en que sacaste cero, cero, cero, un redondito cero que no importó.

Dejar de lamentar el beso que no diste y la primera navidad que odiaste. Creerte, creer realmente que la vida siempre ha sido más simple y esa simpleza es con la que no podemos.
Solo queda un poco de miedo, porque si una descubre a sus treinta años que el ideal no es más que eso, que el sentido, aunque enlaza al otro, al final regresa a una misma, entonces hay un vértigo que atrae y desengaña. Los padres nunca han sido esos dos, las matemáticas no son mejores que la cocina.

Por otra parte, sucede que es difícil levantarse, dormir, hacer el amor, sin los ideales. El maestro deja de ser el maestro para pasar a ser simplemente otro; deja de ser trascendental lo que hago cuando se descubre que el sentido es un engaño.



Importa vivir conforme al deseo o por lo menos intentarlo, prensarse de él, tratar de no sufrir la vida ( y de hacerlo, intentar que sea bonitamente) y ahora que parece que ando escribiendo cosas vacías, las repito: siempre todo es más simple. Por eso muchos viejos se burlan de nosotros, pero los más necios y estúpidos mueren arrepentidos de su vida.

martes, 1 de noviembre de 2011

Dolores

Vas caminando como doblada por dentro,
recogiendo la basura de la vida,
enamorando (intentando) a los que no te quieren
y ofreciendo lo que menos te pertenece: tu cuerpo.

Tu cuerpo siempre ha sido extraño,
eres bruja y mujer,
eres tierra y cansancio
palabra que callada,
descansa la mirada.

Sentido

Y entonces cuando cada uno va tomando la palabra, nuestra voz dice: tengo la razón.
Y resulta que sí, todos la tenemos.

Por eso las razones de la vida se ríen unas de otras, y nosotros, tan malhechos, nos fascina escoger lo que más nos chinga.