lunes, 18 de marzo de 2013

Ya no

¿Cómo enseñar lo que ya no se cree?

Cuando estaba convencida era fácil, incluso como buena sacerdote, pregonaba la necesidad de que todos formaramos parte de aquello.

Pero ahora va doliendo. Lastima, desgarra. Peor que un domingo en la tarde y las manos vacías. La resistencia a arrojarme al sinsentido en el que viví.

La pregunta es: ¿soy capaz de renunciar a aquello? Tomarlo para hacerlo jirones y no voltear atrás. Y entonces viene Dany (the game of thrones) a decir, "si miro atrás estoy perdida".

No hay comentarios:

Publicar un comentario