miércoles, 18 de octubre de 2017

Aunque todo cambie

Tus silencios siempre llegaban a tiempo
mi palabra no conocía otra cueva
llegaba hasta ti para perderse
¿La guardarás en la muerte?

Nuestros pasos se acompañaban
y por distintas razones los dos
caminábamos sin esperanza
¿Sabrás cuánto te quiero?

En el salón lleno de personas
fuiste el único anhelo.

Tu compañía es la que importa.

Ahora es mi silencio lo que quiero darte.

Todos los años seguirás existiendo
no como recuerdo, sino como alma.

La gente dice amigo porque no sabe
como nombrar ese amor sencillo: eres lo que se queda aunque todo cambie.

Extraño

El amor de mi vida se parece a ti. 
Tiene esa expresión de abuelo y niño. 

Es un gran bastardo de mirada cabula 
con la sonrisa preparada y fácil. 

Sus manos son así, con los dedos de puntas triangulares,
 listas para abrazar y tocar las cosas con desparpajo. 

Cuando cierra los ojos, abre el mundo, 
se deja abrazar pero vive inquieto por saberse mirado. 

Se parece a ti. Pero no eres tú: 
extraño que sales del vagón del metro y de mi vida.