Entre papeles, letras, voces y lamentos
he formado un espacio para oírme.
La sorpresa fue escuchar en mí voz
las voces de otras.
De repente, pero al final despacio
he dicho adiós a la amiga de quejas.
Me niego a escuchar las palabras gastadas
los himnos del lamento y la miseria.
Sufrir, pero escuchar
escuchando escucharme, encontrar otra gente.
Encontrar otra Abril.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
HOLA, QUE BUENO QUE DAS CONTINUIDAD A TU VOZ, Y A TU SILENCIO, ESTÁS AHÍ, ERES TÚ, COMPARTES Y ANUNCIAS, DAS ESO QUE SALE, NO DEJAS QUE SE ATORE EN EL LIMBO, TE QUIERO, UN ABRAZO...
ResponderEliminar