Pensar en ti al ver tu foto es nostalgia pero también deseo.
Mientras
estás ahí al alcance de la mano, no puedo pensar en ti.
Necesito que
estés lejos, necesito que no me escuches, necesito no verte.
Ver a otro
lado. Pero necesito siempre tu voz, tus manos, así de paradójico es.
Que
siempre regreses y no te me mueras, que todos los días pueda también yo
volver a ti.
Que sepas que estás porque estás conmigo, que entre los
días y los absurdos que nos construimos, haya un lugar al que llegar.Que ese lugar seas tú, sean tus brazos. Que el cansancio de despertar un
día y otro sepa a tu voz. Así que todo en realidad, siempre es deseo.
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