Nos reunimos para hablar de cambio,
y al cuestionar el advenimiento de revolución proletaria, nos quedamos sin raid.
Nosotras, pobres tontas que no entienden la palabra de Marx.
Los elegidos nos dieron una buena lección:
a caminar solas por Santocho,
¿qué le puede pasar a este par a las cero cero horas?
Aprendí -por lo menos lo intento- aprendí a no reunirme con ningún hijoeputa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario