Soñaba con tu boca desde niña.
Un día me desperté sintiendo que ahí estabas.
Eras niño también y te deseaba.
Existías. Y eras el hombre que poblaría mis noches.
Eras las piernas, el sexo. El cuerpo entero.
La palabra, los besos, las miradas.
Eras la boca que soñé desnuda
mientras mi boca niña te besaba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario